RBNY 1 Toronto FC 2
Los Red Bulls perdieron como locales 2-1 ante el Toronto FC en una de las semifinales de la Conferencia del este y ahora sólo les queda preparar el viaje a Canadá y rezar por un milagro. El partido de vuelta será este domingo y los toros tendrán todo en contra, el marcador, el público, la cancha y con una nómina inferior a su rival.
Textos: Jimmy Triana
En el campo se vio una superioridad inmensa de un equipo a otro. La visita fue más, jugo mejor y demostró el porque es el mejor equipo de la temporada y que se enfila por su primer título de liga.
El gol de la visita llegó temprano sobre el minute 7, un desborde por derecha de Jozy Altidore que sacó un remate que Luis Robles rechazó al centro del área donde Víctor Vásquez aprovechó el regalo y la mandó a guardar para el 0-1
Toronto FC se mostró más rápido, más contundente, como más despierto dentro del terreno de juego. Y Red Bulls sacó a relucir todas sus limitaciones tanto en defensa como en ataque.
La tribuna entre más abucheaba a Altidore el isleño jugaba mejor y hacia más daño siempre recibiendo sin marca y cuando lo apretaban superaba fácil a Perrinelle su marcador que nunca lo pudo contener durante la noche.
Ver jugar al Toronto a sus anchas en tierra ajena llevó a la barra brava de los Bulls a injuriar a los jugadores rivales en especial a Michael Bradley y a Jozy Altidore ambos con pasado taurino. Nunca habíamos escuchado el ‘fuck’ hacia un rival, y esta noche fue la primera vez en la arena de Harrison.
A pesar de lo caliente del ambiente, pero frio en la temperatura los Bulls trataron por todos los medios de emparejar las acciones, pero les fue difícil el superar la marca pegajosa y fastidiosa de los defensores Drew Moor, Justin Morrow y Chris Mavinga un trio que fue una barrera infranqueable.
Sobre el final del primer tiempo el árbitro se inventó un penalti a favor del local y Daniel Royer lo convirtió en gol para un empate 1-1 que no hacia justicia a la realidad del partido.
Para el segundo tiempo los dirigidos por Jesse Marsch salieron con una mejor disposición y trataron de buscar el gol del triunfo, pero la incapacidad para lograr los espacios e hilvanar jugadas de peligro dio con el traste de superar a un rival bien parado.
Gonzalo Verón el primer cambio de los locales sobre el minuto 60 le metió bríos al partido y al minuto de estar en la cancha el argentino tuvo en sus pies el empate, pero salvó el buen arquero Alexander Bono.
Al minuto 72 se presentó una jugada de tiro libre y un especialista Sebastián Giovinco tomó el tiro y sobrepasando a la barrera consiguió el 2-1. Robles armó mal la barrera y le regaló el primer palo al italiano. Y lo sabían, se les advirtió y fue gol.
Al final Red Bulls fue más corazón que futbol, pero la suerte estaba echada y los toros vuelven a defraudar ante su fanaticada que una vez mas no les queda sino rezar y esperar un milagro ósea una victoria a domicilio en Toronto.
