Un cuento de hadas: Venezuela a la final del Mundial Sub 20

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Espectacular lo que ocurrió hoy con la selección de Venezuela en el Mundial Sub 20: remontó ante Uruguay y se clasificó a la final por penales. Enhorabuena

Textos: Siro Pérez/ Fotos:  Yelim Lee / AFP

Yo no podía creer lo que veían mis ojos casi a las 5 de la mañana de este jueves 8 de junio que para los amigos futboleros quedará en la historia, pero más para los millones de venezolanos que como yo madrugamos a las 3 de la mañana a ver a la “vino tinto” de sus amores a sellar con alegría y triunfo la excelente campaña que estaba desarrollando en este campeonato sub-20 del 2017

El mediocampista uruguayo Nicolas De La Cruz (L) celebra su gol durante el partido de semifinales de la Copa Mundial Sub-20 entre Uruguay y Venezuela en Daejeon.

Y para resumir el partido en cortas palabras les contaré para los que no lo vieron y para recordarle a los que madrugaron en el continente americano, el duro partido que enfrentaron contra una aguerrida selección uruguaya les diré que la Celeste ganaba 1-0 con gol de su capitán Nicolás De La Cruz desde comienzo de la segunda parte con un gol de penal “tecnológico”, si así como lo leen – tecnológico- y ya lo explicaré más adelante, pero la Vino tinto encontró la igualdad no de milagro porque hizo méritos para lograrlo, con un fantástico tiro libre de Samuel Sosa en tiempo de descuento.

Tras una prórroga sin goles, el equipo de Dudamel selló su boleto para la definición de la Copa del Mundo y enfrentará a Inglaterra: Acontecimiento futbolero  histórico, esto merece resaltarse.

Y mientras en el otro lado del mundo era la tarde, y en el continente americano era madrugada y me refiero  a la ciudad coreana de Daejeon donde se realizó el partido todo era fiesta, la selección de Venezuela logró una histórica clasificación para la final del Mundial Sub 20 y todos los jugadores patriotas de la vino tinto saltaban de alegría y se abrazaban con todo el cuerpo técnico y suplentes. Mi esposa que es venezolana se despertó para unirse a la fiesta porque le subí el volumen al televisor, confieso fue una alegría inmensa, como también les digo siento simpatía inmensa por el futbol uruguayo, por su garra y su disposición táctica.

El defensa venezolano Ronald Hernández (L) recibe  tarjeta amarilla durante el partido de fútbol semifinal de la Copa Mundial Sub-20 entre Uruguay y Venezuela.

Una hazaña que quedará en la historia por la importancia del resultado y por la forma en que se impuso a Uruguay, que parecía que se quedaba con el boleto para la definición, pero el “parecía” y el “casi” no sirven en el fútbol tampoco en la vida y menos en el amor cuando llega la hora de las definiciones. Al final la celeste se quedó con las manos vacías y la cara arrugada. Entendible, el fútbol mueve emociones encontradas.

El equipo uruguayo se puso en ventaja con el gol de Nicolás De La Cruz de penal. El tanto del capitán charrúa llegó al inicio del segundo tiempo, tras un primer tiempo sin goles. Al equipo de Fabián Coito le “otorgaron” un penal tras la advertencia de los Árbitros Asistentes de Video (VARs, por sus siglas en inglés) al juez principal. El árbitro polaco Szymon Marciniak recibió la sugerencia y revisó la jugada en el monitor pegado al campo de juego.

En la repetición televisiva, se vio que el venezolano Josua Mejías se barrió para quitarle la pelota al uruguayo Agustín Canobbio y tocó el balón antes de derribarlo, (para mí en mi experiencia como árbitro no hubiera sancionado la falta, porque el jugador venezolano se barrió sobre la pelota y luego derribó al jugador celeste pero fruto de la inercia) por lo que fue un penal polémico a pesar de que el árbitro central revisó la jugada. Tras el fallo del árbitro, De La Cruz se encargó de cambiar el penal por gol.

El mediocampista uruguayo Nicolas De La Cruz (R) marca un gol durante el partido de fútbol semifinal de la Copa Mundial Sub-20 entre Uruguay y Venezuela.

Con este gol tempranero de segundo tiempo los dirigidos por Rafael Dudamel comenzaron a dar muestras de su nerviosismo y comenzaron a sacar más corazón que técnica, pero el joven director técnico vino tinto se la juega y comienza a mover sus fichas para ir por la igualada y entra a sus dos alfiles Jeferson Soteldo y a Samuel Sosa.

Como en un buen partido de ajedrez comenzaron a correrse en diagonales y a crear espacios aunque en forma desordenada lo que hizo que la celeste sacara también sus armas pero ante todo su garra y disciplina táctica a la que nos tiene acostumbrados en todo su fútbol de diferentes categorías.

El equipo vino tinto comenzó a perder la cabeza a medida que el reloj avanzaba  y se les notaba en su cara con sus gestos y el árbitro que dirigía el encuentro a sacar la amarillas que se le habían olvidado en el primer tiempo y los amonestados ya no le cabían en su control que lleva, ya no había espacios en su tarjeta, como tampoco los había en el terreno de juego, porque la celeste se cerró atrás con 16 piernas por donde la pelota no pasaba.

Pero tanto va el cántaro al agua que al fin se rompe y tras varios intentos frustrados por empatar el partido, llegó el ansiado, el soñado, el esperado gol del empate, el que persevera alcanza me enseñaron en la escuela.

El arquero uruguayo Santiago Meleduring intenta bloquear el  tiro en la portería de Sosa  pero fue un …golazo! 

Justamente Samuel Sosa, el alfil que tenía el técnico Dudamel guardado para empatar el partido se hizo cargo del “ultimo” cobro de tiro libre tras una falta de la celeste muy cerca al área. Acarició la pelota, la puso donde el árbitro le indicaba, se encomendó no sé a quién, suspiró y en un tiro magistral que solo lo saben hacer los que saben, estilo Messi, estilo Ronaldo, corría el minuto 91, le dio con alma vida y corazón y la pelota se fue a besar el fondo de las redes, los uruguayos no lo podían creer, estuvieron a dos minutos de la gloria porque ya estaba corriendo el tiempo que el árbitro había agregado, esos cinco minutos que parecían eternos.

Golazo del crack venezolano, llegó el empate y forzó la definición para una prorroga de 30 minutos según el reglamento

El delantero venezolano Adalberto Penaranda  y el delantero Samuel Sosa (R) celebran el gol del empate ante Uruguay.

El tiempo suplementario fue de tome y deme con transiciones cortas y largas como si estuviera apenas empezando el partido, se jugaba más con el corazón que con el cerebro, pero aún habían piernas para más porque pese al cansancio ninguno de los 22 jugadores en el campo incluyendo sus técnicos querían la definición por la suerte desde el tiro penal.

Para resaltar en este tiempo suplementario la jugada de Federico Valverde que probó al arquero patriota Fariñez de excelente actuación hoy y por poco lo inauguran con un gol olímpico.

Sin embargo había tiempo para más emociones y más acelere de las pulsaciones porque justo en el minuto 119 el juvenil y buen jugador venezolano Jan Hurtado estrelló un tiro en el palo que puso a muchos felices pero también desilusionados, no había tiempo para más, se acabó el fútbol cuando el árbitro hizo sonar tres veces el silbato señalizando el centro del campo y llegaría la definición por suerte desde el fatídico punto blanco de los doce pasos.

Y así fue como el marcador no se movió y permanecía la igualdad 1-1

El centrocampista venezolano Ronaldo Lucena, el defensor Ronald Hernández y  Christian Makoun reaccionan durante la tanda de penaltis en la Copa Mundial Sub-20 de semifinales entre Uruguay y Venezuela en Daejeon.

El boleto a la final se definió en los penales, con el nuevo sistema ABBA que aquí no pasare a explicarlo porque eso será tema para otra crónica.

Pese al fallo de Soteldo, la Vino tinto consiguió una histórica clasificación a la final gracias a que Fariñez atajó dos penales y la serie terminó 4-3. El último se lo tapó a De La Cruz, quien lo había convertido durante el partido. Ahora el bravo pueblo celebra esta clasificación histórica.

El portero  Wuilker Farinez la figura de Venezuela  durante la tanda de penaltis en la Copa Mundial Sub-20 de semifinales entre Uruguay y Venezuela.

El próximo domingo 11 de junio será la final cuando la vino tinto se enfrente por el título a una poderosa Inglaterra ya que el equipo inglés ganó 3-1 a Italia, tras empezar perdiendo con gol de camerino que presagiaba otra no sorpresa, otra gloria merecida.

Gloria al bravo pueblo, que siga la fiesta.

Los jugadores de Venezuela celebran su victoria durante el partido de fútbol semifinal de la Copa Mundial Sub-20

ASP-PRESS/REVISTA DIEZ

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