Hoy se rinde homenaje a las mujeres de nuestras vidas. No hace falta un gran regalo ni un triunfo ni muchos goles. Ellas, que son ejemplo de generosidad, se conforman con el beso que más les gusta: el de sus hijos y que ellos sean felices.
Texto: Jimmy Triana / Fotos: John Bermudez
“Cuando el amor de una madre por sus hijos y la pasión por el fútbol se unen se pueden vivir experiencias maravillosas con días de angustia, pero también de gloria”
A pesar de ser el día de las madres ellas dejaron atrás la celebración en casa y la trasladaron a las tribunas del Red Bulls Arena para complementar las festividades en su día acompañando al equipo de sus amores junto con sus hijos.
Son las llamadas “Soccer Mom” siempre presentes en el estadio y no desfallecen a pesar de las derrotas. Son el alma de sus hogares cuya única misión es hacer felices a sus hijos que también aman el fútbol como ellas aman a sus criaturas.
A ellas no les importa que los New York Red Bulls, no solo les amargaron su día con una pésima presentación y con derrota incluida, sino que además, destruyeron un bello día para todos los fanáticos de nuestra área, que llegaron a compartir con sus familias en una tarde llena de alegrías y de fútbol.
Para ellas lo importante es estar ahí y compartir en familia. El resultado es lo de menos porque en este deporte siempre hay revancha en el próximo juego dicen ellas. Lo importante es compartir unidos en familia porque la felicidad son estos momentos.
A continuación una pequeña muestra de lo que son y serán los seres más importantes en la familia: Nuestras madres y el “soccer”
Atrás de una pelota, siempre habrá un niño y detrás de él, siempre habrá una madre.
El trabajo de un hombre es de sol a sol, pero el trabajo de una madre no termina nunca. Siempre están, en todo momento, La madre todo lo puede. Siempre.
ASP-PRESS/Revista Diez
