La selección de fútbol sub-20 de Venezuela estuvo a punto de coronarse por primera en su historia como campeona de su categoría.
Textos: Siro Pérez / Fotos: KIM Doo-Ho AFP
Tal vez, y ahora lo creo, esta opinión de la que fue la finalísima esperada por millones de latinoamericanos que por primera vez eran “vino tinto” sumados a los casi 30 millones de venezolanos que una vez más madrugaron-por la diferencia horaria con Corea- a ver el juego por la televisión, comenzó a escribirse a las seis de la tarde del sábado 10 de junio, 11 horas antes dl partido en el patio de la casa de mi gran amigo Daniel Gamarra, un exfutbolista uruguayo que decidió quedarse a gozar y disfrutar de la vida aquí en Colombia como técnico de fútbol después de haber jugado profesionalmente en varios equipos colombianos.
Y fue una tertulia interesante alrededor de una mesa adornada con un gran asado preparado en fogón “de leña” muy al estilo uruguayo, y caliente estuvo la hoguera como los comentarios futboleros de todos los asistentes amigos del fútbol, la cerveza, el asado y del buen vino.
Y razón tenía Gamarra al opinar que esta selección sub20 de Venezuela nos ha dado una lección de disciplina y disposición táctica pero sobre todo de resultados especialmente a nosotros los colombianos, y él se incluía porque se siente colombiano. Ojo con lo que se nos viene encima y el próximo juego decisivo para sumar y llegar a Rusia 2018 es precisamente con Venezuela la selección de mayores y Dudamel es su técnico, está motivado y lleno de gloria y eso cuenta, suma y quita puntos.
Y entre las tantas cosas y anécdotas futboleras que hablábamos mientras degustábamos el maravilloso asado no podía faltar el apunte jocoso de los resultados de la introducción de la tecnología en este campeonato mundial especialmente en lo que tiene que ver con el “penal” tecnológico y la nueva modalidad del sistema “ABBA” para la definición del ganador del partido desde el punto blanco de los doce pasos, Venezuela ya tenía la lección aprendida.
¿Sería posible que otra vez se presentara en la finalísima otra situación igual como la vivida por los uruguayos 48 horas antes ante una rejuvenecida selección de Venezuela?
Como siempre, opiniones divididas, pero una vez los árbitros, no salimos bien librados de los jocosos comentarios que se escuchaban a los diferentes contertulios.
Y es que no estábamos siendo derrotistas pero muchos coincidimos que en el fútbol también juega la experiencia la cual se alínea junto la disciplina y la disposición táctica acompañada de la gallardía, respeto, hombría y el producto de las gallinas que algunos irreverentes llaman “huevos” por si alguno no entiende la metáfora.
Y todo eso estaba presente en el equipo “vino tinto” a lo largo de este campeonato y tal vez y yo creo que no cabe el “talvez” por qué es cierto por toda esa energía de vida que su técnico Rafael Dudamel ha logrado aceitar a cada uno de los jugadores venezolanos.
Y es que el técnico patriota como lo dijo a lo largo del día sábado antes del partido, el equipo está 100% motivado para quedarse con el título, hay con qué y sobretodo sobra corazón, ganas y motivos.
Si en algo estaba yo un poco pesimista, y así lo manifesté, no como árbitro, si como deportista-atleta- que soy es que a la selección vino tinto estaba expuesta en su juego contra Inglaterra a dos factores “extras” muy importantes, su falta de experiencia en finales de este tipo y el desgaste físico y mental expuesto en este campeonato en donde ha tenido que batallar en tiempos “extras” para vencer a sus rivales.
Y no estaba equivocado, el partido final contra Inglaterra se perdió por falta de físico, se perdió por falta de experiencia, y en estos dos factores sí que nos llevan años por no decir siglos los ingleses por algo fueron ellos los que inventaron este lindo juego.
Y si a esos dos elementos fundamentales para ganar finales le agregamos el factor suerte que también juega sin portar uniforme, podemos afirmar que Venezuela, la selección sub-20 le faltó suerte porque oportunidades de gol hubo para por lo menos lograr el empate en el tiempo reglamentario y forzar el alargue e incluso la definición por la vía de los penales.
Del partido como tal yo no quisiera hablar mucho, pero puedo decirles que el el único gol del encuentro fue anotado por Dominic Calvert-Lewin, delantero del Everton inglés, a los 34 minutos, luego de una “falta” no sancionada por el árbitro de excelente actuación hoy, pero según la regla 5 del reglamento de juego él es el que manda en el juego, no los que opinamos.
Para rematar la oscura noche en el segundo tiempo, Adalberto Peñaranda falló un penal para la “vino tinto”, faltó suerte, piernas y experiencia. Ahí de nuevo dijo presente el “casi-casi”.
Los que veíamos el partido por televisión que empezó muy a las cinco de la mañana en territorio americano vimos a un equipo inglés dominando el juego muy al estilo europeo controlando e balón y aprovechando las rápidas transiciones defensa-ataque para sorprender al equipo venezolano que durante todo el primer tiempo estuvo a la altura de su rival sin dejarse pasar por encima.
Para resaltar un sorprendente tiro libre del patriota Ronaldo Lucena que se estrelló en el poste inglés con el respectivo madrazo de los televidentes, así lo leí en mis redes sociales de los amigos que me escribían una palabrita que empieza por “h” que muy seguramente el editor la quita por aquello de la censura pero ustedes la entienden.
En la segunda mitad, Venezuela mejoró con el ingreso de Yeferson Soteldo, pero no fue suficiente para dar vuelta al resultado, no hubo tiempo, no hubo sorpresas, faltaron piernas, paciencia y experiencia, Venezuela mereció mejor suerte, pudo empatar el partido.
La selección de Venezuela sub-20 nos dio a todos una gran lección clasificándose primera en su grupo y dejó atrás en la fase final a Japón, Estados Unidos y Uruguay, pero hoy fue el día del “casi…casi”, dejó historia esta vino tinto en este mundial como el equipo más anotador, y como cosa curiosa, y aclaro, no me gusta incluir el tema político en mis crónicas, logró unir por lo menos por una hora y media, lo que dura el partido, logro unir repito, a opositores y oficialistas que sacaban su orgullo patrio por las redes sociales celebrando su mayor logro futbolístico.
Y ya para terminar, quiero resaltar lo que le escuche decir al técnico Rafael Dudamel con lágrimas en los ojos: “nos espera un gran futuro, no hay otro camino, como lo es el trabajo con disciplina y profesionalismo para seguir creciendo”.
Razón tiene el técnico Dudamel, ya veremos y seremos testigos de que el “casi-casi” será una realidad en un inmediato futuro, porque por hoy Inglaterra le quito el sueño a la vino tinto y se quedó con la copa mundial sub-20
